LA NUTRICIÓN DEL ADULTO MAYOR: DETERMINANTE PARA LA PRESERVACIÓN DE LA SALUD Y FUNCIONALIDAD

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LA NUTRICIÓN DEL ADULTO MAYOR: DETERMINANTE PARA LA PRESERVACIÓN DE LA SALUD Y FUNCIONALIDAD

 El estado nutricional se define como la condición física que presenta una persona, como resultado del balance entre sus necesidades e ingesta energética diaria. Este puede ser suficiente e insuficiente (desnutrición). Existen muchos factores que determinan nuestro estado nutricional. En los adultos mayores, grupo etario que comprende los 60 años en adelante, podemos mencionar:

–          Cambios en la composición corporal.

–          Incremento de la masa grasa.

–          Modificación en la distribución de la grasa corporal.

–          Pérdida de masa muscular con la consiguiente disminución de la fuerza (sarcopenia).

–          Disminución del agua corporal.

–          Disminución de la masa ósea (osteoporosis).

–          Afectación sensorial (visual, auditivo, olfato y gustativo).

–          Relación con el entorno familiar.

–          Disfagia.

–          Interacción fármaco-nutriente.

–          Hidratación.

–          Cambios neurológicos, traducidos en sentimientos de soledad, reducción del número de comidas y la falta de ingesta de ciertos grupos de alimentos.

–          Abuso y maltrato.

Una preservación del estado nutricional garantiza una mejor evolución de estos factores, reducir la susceptibilidad a enfermedades, independencia, disfrutar de la vejez y en mantener un rol activo en la sociedad. De hecho, las metas para la salud establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se centran en envejecer de forma saludable.

A estos factores determinantes, también podríamos sumar la vulnerabilidad de contraer el contagio del COVID-19, acorde al subgrupo perteneciente; si son adultos mayores independientes de menor riesgo, los cuales residen en sus hogares y conservan la movilidad, o dependientes de mayor riesgo, que se encuentran encamados.

Para la evaluación nutricional de este grupo etario es necesario acudir a un profesional de la salud en el área de la Nutrición, que oriente adecuadamente respecto al abordaje de posibles deficiencias de micro y macronutrientes, recomendaciones dietéticas diarias, cambios de peso, consistencia de alimentos, etc. No obstante, algunas pautas generales que pueden serle útil:

1.       Consuma cinco o más porciones todos los días de vegetales y frutas de distintos colores. Cada pigmento vegetal representa una función distinta.

Color

Grupo de pigmentos

Nombre del pigmento

Función

Rojo

Carotenoides

Licopeno

–          Propiedades antioxidantes,

–          Anticancerígenas y

–          Antienvejecimiento celular.

Amarillo

Carotenoides

Luteína

–          Propiedades antioxidantes,

–          Anticancerígenas

–          Prevención de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.

Zeaxanteno

Naranja

Carotenoides

α-caroteno y β-caroteno, precursores de vitamina A.

–          Propiedades antioxidantes,

–          Beneficios en la visión y la piel,

–          Promueven el sistema inmune,

–          Previenen enfermedades cardiovasculares.

Verde

Carotenoides

Clorofila A → Verde azulado

Clorofila B → Verde amarillento

–          Ayuda a la oxigenación de la sangre eliminando toxinas.

–          Mejorar el rendimiento muscular,

–          Mejora la capacidad de absorción de calcio.

–          Fortalece el sistema inmune y brinda múltiples propiedades antioxidantes.

Azul, morado

Flavonoides

Antocianinas

–          Antioxidantes,

–          Anticancerígenos,

–          Antiinflamatorios y antitumorales.

Blanco

Flavonoides

Compuestos azufrados:

Quercetina

–          Disminuyen la agregación plaquetaria,

–          Previenen las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.

Alicina

–          Efectos antibióticos,

–          Antitrombóticos,

–          Antioxidantes.

2.       Elegir todos los días alimentos de los siguientes grupos:

–          Frutas—1½ a 2½ tazas ¿Qué equivale a media taza de frutas cortadas en trozos? Un melocotón de 2 pulgadas o 16 uvas.

–          Verduras—2 a 3½ tazas ¿Qué equivale a una taza de verduras cortadas en trozos? Dos tazas de verduras crudas de hojas.

–          Granos—5 a 10 onzas ¿Qué equivale a una onza de granos? Una rebanada de pan integral, ½ taza de avena cocida, una taza de hojuelas de cereal o 1/3 taza de arroz o pasta cocidos.

–          Proteína —5 a 7 onzas ¿Qué equivale a una onza de carne, pescado o aves? Un huevo, un cuarto de taza de frijoles cocidos o tofu, media onza de nueces o semillas, o 1 cucharada de mantequilla de maní.

–          Productos lácteos—3 tazas de leche descremada o de leche baja en grasa, para asegurar requerimiento de 1200 mg de calcio al día. ¿Qué equivale a una taza de leche? Una taza de yogur natural o 1½ a 2 onzas de queso. Una taza de queso tipo requesón equivale a media taza de leche.

–          Aceites—5 a 8 cucharaditas ¿Qué equivale al aceite agregado al cocinar? Alimentos tales como aceitunas, nueces y aguacates contienen mucho aceite.

3.       Disminuya su ingesta calórica para prevenir la obesidad u otras enfermedades crónicas, y aumente en caso de desnutrición. Los suplementos nutricionales líquidos pueden proporcionar la energía y las proteínas necesarias para los residentes de hogares de ancianos (Avenell y Handoll, 2010).

Una mujer:

–          Que no es activa físicamente necesita cerca de 1,600 calorías

–          Que es algo activa necesita cerca de 1,800 calorías

–          Que tiene un estilo de vida activo necesita cerca de 2,000-2,200 calorías.

Un hombre:

–          Que no es activo físicamente necesita cerca de 2,000 calorías

–          Que es algo activo necesita cerca de 2,200-2,400 calorías

–          Que tiene un estilo de vida activo necesita cerca de 2,400-2,800 calorías

4.       La consistencia de los alimentos se debe alterar (es decir, moler, hacer puré o picar) solo según sea necesario (dentaduras postizas, etc). Trate de mantener texturas enteras con la mayor frecuencia posible para realzar el atractivo de la comida y aumentar la salivación al masticar.

5.       Mantenga una ingesta adecuada de fibra diariamente. 30 g/ día para hombres y 21 g/ día para mujeres. Los aumentos prudentes reducen el abuso de laxantes y asegura un patrón de evacuación regular. Escoja frutas enteras en lugar de jugos de frutas.

6.       No espere hasta que sienta sed para tomar agua.  Con la edad, su habilidad de sentir sed puede disminuir un poco. No espere hasta que sienta sed para tomar agua a menos que el médico le haya indicado que limite los líquidos. En cambio, tome muchos líquidos como agua, leche o caldo. Generalmente, los adultos mayores deben ingerir de 25 a 30 ml/ kg de líquidos, traducidos en 2-3 litros de agua al día.

7.       Trate de no agregar sal cuando cocina o come. Cuando el gusto y las sensaciones olfativas son débiles, sazone con hierbas y especias naturales y evite el exceso de sal. Todo lo que necesita cada día es cerca de dos tercios de una cucharadita de sal de mesa, o sea, 1,500 miligramos (mg) de sodio.

8.       Reduzca la ingesta de dulces y azúcares. La mala tolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina son comunes conforme avanza la edad.

9.       Si la saciedad temprana es un problema, fraccione los tiempos de comida en 3 comidas principales, 2 meriendas y 1 colación nocturna.

10.   Fomente la socialización en las comidas.

11.   Realice actividad física grupal. El entrenamiento de fuerza es especialmente beneficioso en este grupo de edad. Trate de hacer por lo menos 150 minutos (2½ horas) de actividad física cada semana.

Autora: Inés María Fuentes Lasso, estudiante de la licenciatura en Nutrición y Dietética

Fecha: 23 de junio de 2021

BIBLIOGRAFÍA

1.       National Institute of Aging. (s. f.). Comer saludablemente después de los 50 años. Recuperado 23 de junio de 2021, de https://www.nia.nih.gov/espanol/comer-saludablemente-despues-50-anos#los%20adultos

2.       Centro de Investigaciones y Análisis Prospectivo. (s. f.). Importancia de la Alimentación y Nutrición en el Adulto Mayor. Recuperado 26 de junio de 2021, de https://www.ciapinvestigaciones.com/single-post/2019/11/23/importancia-de-la-alimentaci%C3%B3n-y-nutrici%C3%B3n-en-el-adulto-mayor

3.       Nutrición y Salud. (s. f.). En Food-based dietary guidelines (pp. 66–90). http://www.fao.org/3/am401s/am401s04.pdf

4.       The Institute for Family Health. (s. f.). Healthy Plates Around the World. https://institute.org/health-care/services/diabetes-care/healthyplates/. Recuperado 23 de junio de 2021, de https://institute.org/health-care/services/diabetes-care/healthyplates/

5.       Escott-Stump, Sylvia. Nutrition and Diagnosis-Related Care (p. 65). LWW. Edición de Kindle.

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